1.CARACTERISTICAS GENERALES DE LA TESTOSTERONA
1.1.INTRODUCCIÓN
La testosterona (TT) es la hormona sexual masculina androgénica más
importante, además de dihidrotestosterona (DHT) y androstenodiona. Es producida
y secretada en los testículos para después ser difundida al resto de los
tejidos en donde va a hacer efecto. Dicho efecto periférico se va a producir en
su mayor parte por la conversión de la TT a dihidrotestosterona, que tiene el
doble de actividad. También puede actuar como un estrógeno por su conversión en
estradiol (aromatización). Así pues, la DHT, puede ser secretada en los
testículos ejerciendo una función de forma directa o por su conversión en los
tejidos a partir de TT de forma indirecta. Dentro de los testículos, la TT y la
DHT es secretada por las células de Leydig.
El control hormonal para la secreción de TT en ambos sexos, sigue el patrón
básico hipotálamo, lóbulo anterior de la hipófisis y glándulas periféricas:
testículos para el hombre y ovarios para la mujer (ver figura 1)
Es la hormona liberadora de gonadotropina o GnRH, la que es secretada
en el hipotálamo para estimular a su vez, a nivel de la hipófisis anterior, a
las hormonas gonadotropinas: luteinizante (LH) y foliculoestimulante (FSH). Ambas
hormonas distribuidas por el torrente sanguíneo serán captadas por los
receptores androgénicos correspondientes a nivel de las gónadas. La LH en los
varones, estimula a las células de Leydig de los testículos para secretar TT,
cuya producción es altamente superior a la que tiene lugar en las mujeres. En
ambos sexos, por tanto, se producen andrógenos y estrógenos aunque los primeros
predominan en los hombres y los segundos en mujeres. Los andrógenos, son
cualquier tipo de hormona esteroidea con efectos masculinizantes, incluida la
propia TT. Esta hormona no sólo es secretada en los testículos, sino que
también es secretada, aunque en menor medida, en las glándulas suprarrenales de
ambos sexos a través de la estimulación de la hormona hipotalámica ACTH. Esta
TT en las mujeres será transformada en estrógenos y más particularmente en
estradiol. Los estrógenos proporcionan las características sexuales primarias y
secundarias de las mujeres. Por tanto, existe una diferencia de concentración
de TT en hombres que esta entre 10 y 20 veces por encima de la concentración
existente en mujeres. Los estrógenos proporcionan una mayor concentración en
mujeres y establecen la diferencia hormonal y los cambios diferenciadores
corporales primarios y secundarios con respecto a los hombres.
Uso exógeno de la TT anabólica
La baja producción de TT endógena, puede producir disfunciones y
alteraciones cuyo tratamiento pueda verse beneficiado por el uso de la TT
exógena sintética. Sin embargo, la TT y otros esteroides anabolizantes han sido
utilizados para otros propósitos además del reemplazo, que provocan multitud de
efectos secundarios.
El efecto endógeno que esta hormona produce sobre el crecimiento óseo, la
masa muscular y sobre todo la fuerza, además de otros efectos cardiovasculares
y psicológicos, hacen que la TT, administrada de manera controlada, se haya
fomentado en el mundo deportivo fundamentalmente para mejorar el rendimiento
tanto en hombres como en mujeres. También se utiliza como “la hormona de la
juventud” en personas con edad avanzada.
Los derivados de la TT exógenos, se originan a partir de modificaciones en
su estructura química. Dependiendo del tipo de administración oral o
parenteral, la estructura de la hormona sintética varía.
Figura 1. Vía hipotálamo-hipofisis-gonadal en hombres
1.2.DESARROLLO Y SECRECIÓN DE LA TT
Los valores plasmáticos de TT varían a lo largo de la vida de la misma
forma que las gonadotropinas (sobre todo LH) y del tamaño de los testículos que
van en concordancia. La secreción pulsátil de LH a través de la adenohipófisis,
repercute sobre la concentración de la TT por la captación de esta hormona por
parte de las células de Leydig.
La primera fase de secreción de TT se produce al cabo de la séptima semana
de vida intrauterina (se observa en la figura 2, la etapa fetal) a partir de la
expresión del gen SRY que codifica la proteína factor de determinación
testicular. Esta proteína inicia una cascada de segundos mensajeros que termina
en la diferenciación de células formadoras de TT. Estas células, denominadas
células de la cresta genital que más tarde participarán en la maduración de los
testículos y participarán en la externalización de la bolsa escrotal desde la
zona abdominal siguiendo el canal del ligamento inguinal hasta su situación
normal, son las responsables de la diferenciación de los caracteres sexuales
masculinos primarios en los primeros meses de vida intrauterina. A partir del
segundo o tercer mes, son las células de Leydig maduradas gracias a la TT de
las células de la cresta genital las que sustituyan su secreción. Durante
la gestación, en los fetos varones ya diferenciados, la placenta secreta la hormona
coriónica placentaria (HCG). Esta hormona tiene idénticos efectos que la LH
sobre las células de Leydig, es decir, la secreción de TT. Es esencial para la
formación de los órganos sexuales masculinos.
Después del nacimiento (figura 2 etapa neonatal) se produce otro pico en
los niveles de TT acompañado del aumento hipofisario de LH. Poco después, este
pico vuelve a sus niveles basales mínimos que se mantienen hasta los 11 años
aproximadamente.
Es en la pubertad (figura 2 etapa puberal), entre los 10 y 16 años, cuando
se produce el desarrollo de los caracteres secundarios. Los niveles de
gonadotropinas se empiezan a elevar por las secreciones pulsátiles de GnRH que
tienen lugar en el hipotálamo, aumentando el tamaño de los testículos, de los
túbulos seminíferos y la secreción de testosterona desde las células de Leydig
por la acción de la LH adenohipofisaria. El aumento de las gonadotropinas va en
proporción más o menos lineal con el aumento de la testosterona plasmática,
aunque verdaderamente es al final de la pubertad cuando los niveles de TT son
más pronunciados, a pesar de que LH y FSH tienen un crecimiento igual de
principio a fin de la pubertad. Durante este periodo surge el vello axilar,
aumenta el tamaño del pene y la masa muscular además de comenzar la producción
de los espermatozoides (espermatogénesis). Aproximadamente en un tercio de los
niños se produce un desarrollo inicial de las mamas, ya que una parte de la
testosterona se convierte en estradiol (aromatización), aunque los niveles
predominantes de TT, inhibe este proceso.
Pasado este periodo, los niveles de TT se mantienen en una meseta durante
la etapa adulta (figura 2 en adultos)hasta su disminución en la senectud (ver
figura 2 en ancianos), durante las últimas décadas de vida. Esta disminución es
explicable dada la incapacidad de las células de Leydig de responder frente a
la estimulación de LH.
Figura 2. Curva de secreción de TT en varones y en sus diferentes etapas de
la vida
1.3.FUNCION Y EFECTOS DE LA TT
1.3.1 Etapa intrauterina
La TT empieza a secretarse en los testículos hacia la séptima semana de vida
embrionaria, para permitir la diferenciación de los caracteres sexuales
primarios: testículos, pene, escroto, próstata, vesícula seminal y conductos
genitales
A partir del 2º o 3º mes de gestación, cuando los testículos empiezan a
descender, la secreción de TT por las crestas genitales es sustituida por las
células de Leydig junto con la participación de las gonadotropinas. En este
proceso también interviene la gonadotropina coriónica humana (hCG).
1.3.2 Lactancia
El incremento de la secreción de testosterona por los testículos durante el
primer año de vida está relacionado con la maduración del sistema
nervioso y es muy importante para el desarrollo de la fuerza muscular.
1.3.3 Etapa puberal
A partir de los 12 años se produce el desarrollo y maduración simultánea de
los caracteres sexuales secundarios. También se produce un aumento de la masa y
la fuerza muscular y una disminución de la grasa subcutánea. Se empiezan a
formar espermatozoides (espermatogénesis) y los órganos sexuales empiezan a ser
funcionales
1.3.4 Etapa adulta
Cursa con la aparición gradual de calvicie e hiperplasia prostática benigna
durante la edad adulta mediada por la DHT.
La estimulación y la producción de eritrocitos, que por regla general tiene
una mayor concentración en hombres por la acción de la TT, favorece en ciertas
actividades frente a la concentración ligeramente menor de las mujeres.
Aumentan las concentraciones plasmáticas de lipoproteínas de muy baja densidad
(VLDL) y las de alta densidad (HDL) en el hígado, lo que provoca una mayor
disposición de formación de ateromas y otras enfermedades coronarias con
respecto a las mujeres. Estos efectos son característicos a lo largo de toda la
vida y no de una etapa específica. Tanto la mayor producción de eritrocitos
como de lipoproteínas son efectos generales a lo largo de la vida sin que
ocurra en una etapa especifica.
1.3.5 Etapa senectud
Se produce una disminución considerable de la testosterona contribuyendo al
decremento de la energía, la masa y fuerza muscular, densidad mineral ósea y
libido.
· Estado
prenatal (diferenciación de los caracteres sexuales primarios)
-
Diferenciación epéndimo
-
Desarrollo conducto
deferente
-
Diferenciación del pene
-
Vesículas seminales
· Estado
puberal (diferenciación de los caracteres sexuales secundarios)
-
Crecimiento del
escroto, próstata y glándulas sebáceas
-
Aumento del tamaño del
pene
-
Distribución,
crecimiento del vello y efecto sobre la voz
-
Estimulación de las
secreciones de las vesículas seminales
-
Espermatogénesis
-
Aumento de la masa
muscular y amplia el tamaño de las fibras musculares
-
Alargamiento y
fortalecimiento óseo
-
Efecto sobre la
estructura de la pelvis (singularidades anatómicas frente a las de las
mujeres)
-
Impulso sexual y
conducta agresiva
-
Estimulación la
producción de eritrocitos (no de eritropoyetina)
-
Mayor proporción de
lipoproteínas HDL
· Estado
adulto
- Retraso de la línea temporal del
cabello
-
Espermatogénesis
-
Detención del
crecimiento óseo (cierre de los centros de crecimiento epifisarios)
|
Tabla 1 de los efectos endógenos de la TT
sobre los varones
1.4.DESARROLLO DE LA FUERZA MUSCULAR
La testosterona libre entra en las células del músculo mediante un
mecanismo de difusión a través de membrana y ya en el citoplasma se une a
proteínas receptoras de andrógenos formando un complejo testosterona-receptor.
La acción de la hormona en el músculo es de dos tipos:
1. Acción directa: aumenta la acción de los receptores de los
neurotransmisores. Transforma fibras musculares de tipo II a fibras de tipo
IIB, que son más fuertes y con mayor capacidad glucolítica.
2.
Acción indirecta: estimula la liberación de
GH y de somatomedinas, que estimulan la síntesis de proteínas y los procesos de
reparación. También inhibe el efecto catabólico del cortisol.
2.ESTEROIDES
ANDRÓGENOS ANABOLIZANTES
2.1.
¿Porqué se utilizan?
En la actualidad el mundo del deporte se ha convertido en un acontecimiento
con un impacto social y económico de gran importancia. Esto ha provocado un
aumento en la demanda física requerida para su práctica, por lo que el
deportista ha pasado de ser solo un practicante de dicha actividad para
transformarse en un atleta de alto rendimiento . En el afán de obtener el
rendimiento máximo posible, los deportistas han empleado fármacos y técnicas
médicas para compensar las variables fisiológicas y morfológicas e incluso para
poder llegar a optimizar el entrenamiento y conseguir resultados que les
permita colocarse en la cima del éxito. Los principales fármacos que han sido
utilizados desde los años 50 son los esteroides anabólicos androgénicos (AAS),
que son fácilmente producidos por laboratorios especializados y que gran parte
de su distribución escapa de los mínimos controles sanitarios. A partir del uso
en el deporte ha derivado a la aplicación en aquellas personas que acuden a
gimnasios y quieren conseguir un aumento de algunas de sus cualidades, como es
la masa muscular.
A partir de mediados de 1930, tras la publicación de la estructura química,
el potencial de la testosterona para mejorar el rendimiento fue reconocido y
explotado por los atletas. El uso de andrógenos en el atletismo se amplió en
los años 1950 y 1960, coincidiendo con el desarrollo de AAS sintéticos. La
testosterona exógena fue excluida de la competición olímpica desde 1976, y fue
clasificada en los Estados Unidos como una sustancia controlada por la Ley de
Control de esteroides anabólicos de 1990.
Todos los esteroides anabólicos androgénicos sintéticos son derivados de la
testosterona. Tienen un esqueleto de carbono con 4 anillos fusionados (la
mayoría tienen 19 átomos de carbono). Las modificaciones que se realizan
incluyen la hidroxilación en la posición C10 para aumentar la afinidad de unión
al receptor , la esterificación para retardar la liberación en la circulación y
así como otra serie de procesos. En un principio, los esteroides anabólicos
androgénicos fueron producidos por la industria farmacéutica con el objetivo de
tratar ciertas enfermedades, como pueden ser el hipogonadismo masculino y
femenino, la senescencia masculina, etc. Pero su objetivo inicialmente, no era
la mejora del rendimiento deportivo, ya que parte de los efectos que produce
son adversos.
2.2.¿Cuál es el objetivo de la utilización de los AAS?
2.2.1. Efectos sobre la masa muscular
Los esteroides anabolizantes tienen varios mecanismos de acción
relacionados con el aumento de la masa muscular y la fuerza que puede ser
aprovechada como efecto positivo para la actividad deportiva. Entre éstos
efectos, se encuentran: el incremento en la síntesis de proteínas de los
músculos esqueléticos, un decremento en la ruptura de proteínas, incremento en el
número de mononuclei, y la activación de las células satélite así como el
incremento de receptores androgénicos.
2.2.1.1.Papel de la activación de las células satélite en el crecimiento
muscular
Durante el crecimiento muscular, los mioblastos que son células musculares
jóvenes mononucleadas no maduras, se desarrollan para formar mononuclei en el
músculo esquelético. Las mononuclei son células maduras musculares que se
integrarán formando una única miofibrilla polinucleada como las que
caracterizan al tejido muscular esquelético. Después de un daño, como el que se
produce después de un entrenamiento físico, las células satélite son las
primeras encargadas en la reparación muscular. Estas células se activan y
proliferan a mioblastos para luego incorporarse en las fibras del músculo como
mononuclei durante el proceso de reparación y crecimiento del músculo.
El
entrenamiento de la fuerza incrementa el número de células satélite provocando
el crecimiento muscular pero cuando el ejercicio no induce daño muscular no hay
crecimiento en el músculo. Por otro lado, el número de células satélite no
varía entre aquellos que consumen esteroides anabolizantes y aquellos que no lo
hacen, y es el ejercicio el que provoca el incremento del número de este tipo
de células. Por lo tanto, los esteroides anabolizantes activan estas células
pero no provocan su aumento en número.
Recientes estudios han demostrado que los receptores de andrógenos pueden
ejercer como up regulator bajo los efectos de los AAS. Este tipo de
mecanismo específico de algunas células permite regular la cantidad de
andrógenos aumentando la cantidad de receptores específicos para esas hormonas.
Como consecuencia de ello, la producción de TT aumenta cuando las sustancias
estimuladoras de su producción están disminuidas. Muchas sustancias
farmacológicas tienen este efecto[RG10].
2.2.1.2.Proceso anticatabólico y síntesis de proteínas
Los glucocortidoides son hormonas con acción metabólica (lipolítica y
gluconeogénica) secretadas ante situaciones de estrés fisiológico, o en este
contexto, tras un ejercicio físico intenso. Su acción crea un balance de
nitrógeno negativo que consiste en que
hay una mayor salida de nitrógeno de la
cantidad que se ingiere debido la degradación de las proteínas causada por la
acción catalítica de los glucocorticoides que debilita al músculo. El cuerpo
responde a este balance negativo de nitrógeno, utilizando las reservas de
proteínas del cuerpo para convertir este balance a positivo. Los esteroides
anabolizantes son extremadamente anticatabólicos y convierten el balance
negativo de nitrógeno a positivo, compitiendo por los mismos receptores que las
hormonas glucocorticoideas, impiden así su acción. Además, su enlace no es efectivo si no es en grandes dosis, ya que dichos
esteroides poseen una afinidad baja a los receptores glucocorticoideos. De
manera que la administración de esteroides disminuye la acción de los
glucocorticoides, principalmente del cortisol, mejorando la utilización de la
proteína ingerida en la dieta e incrementando la síntesis de proteína aumenta
así la masa muscular y la fuerza posible a desarrollar.
2.2.1.3.Incremento de los diferentes tipos de fibras I, IIa y IIb
Las fibras del músculo esquelético se pueden dividir en fibras tipo I, que
son lentas y no fatigables; de tipo IIa que son rápidas intermedias o en fibras
IIb rápidas y muy fatigables. Se podría pensar que como las fibras de tipo II
desarrollan más fuerza, los esteroides anabolizantes producirían un incremento
en el número de éstas, pero esto no es así. No está aún claro si se ven más
afectadas las fibras de tipo I o las de tipo II, y podría estar relacionado con
el tipo de sustancia anabólica o con la dosis administrada.
2.2.2. Desarrollo óseo específico
Otro de los efectos positivos de los esteroides anabolizantes para la
realización de actividades físicas, es el crecimiento óseo. Se han identificado
receptores androgénicos en los tres tipos de células óseas: osteoblastos,
osteoclastos y osteocitos, sobre todo en los osteoblastos.
Los osteoblastos son
células que se encuentran en el tejido óseo y cuyas funciones son sintetizar
las proteínas colágenas y no colágenas de la matriz del hueso, dirigir la
disposición de las fibrillas de la matriz extracelular, mediar en la
reabsorción llevada a cabo por los osteoclastos, sintetizar factores de
crecimiento y contribuir a la mineralización de la sustancia osteoide. Los
osteocitos también participan en la síntesis y mineralización de la matriz
osteoide, pero se cree que su función principal es la de controlar el
remodelado óseo.
Sin embargo, mientras que los osteoblastos y osteocitos tienen funciones
relacionadas con el crecimiento y desarrollo óseo, los osteoclastos van a
originar la reabsorción del hueso mediante la solubilización de la matriz
osteoide primero y de la mineral después.
Los andrógenos estimulan la
proliferación y diferenciación de los osteoblastos, favoreciendo así sus
funciones de síntesis de proteínas de la matriz extracelular y estimulando la
mineralización. Los andrógenos tienen efectos proapoptósicos [RG11] sobre los
osteoclastos pero antiapoptósicos sobre los osteoblastos y osteocitos La
apoptosis es la muerte de la célula destruida por el organismo al recibir
señales apoptóticas o tróficas. Estos efectos de los andrógenos explican su
acción fundamentalmente favorecedora de la formación de hueso, si bien también
pueden actuar en menor grado en los tejidos, reduciendo la reabsorción ósea.
De
forma natural, la actividad física conlleva a la activación de la formación de
hueso por el estímulo de los osteocitos.
2.2.3. Efectos hemodinámicos
Los esteroides estimulan la síntesis directa de eritropoyetina (EPO) en el
riñón, así como la diferenciación de células madre eritropoyéticas y la
sensibilidad de progenitores eritroideos. Esta
estimulación aumenta el número de eritrocitos en sangre y con ello el valor
hematocrito que consecuentemente aumenta la capacidad de transporte de oxígeno
en sangre. Esta capacidad no se ve tan aumentada pues al mismo tiempo se
produce un aumento del volumen sanguíneo y consecuentemente se comienza a
retener más cantidad de sodio para mantener la homeostasia, con lo cual los
valores se compensan.
3.¿Qué efectos adversos secundarios provocan los AAS?
3.1. Efectos reproductivos/endocrinos
Los AAS, ejercen efectos importantes sobre el sistema reproductor. Causan
alteraciones en el eje hipotálamo –hipófiso - gonadal, el cual es un tipo de
retroalimentación negativa , produciendo una disminución en la producción de
testosterona y gonadotropinas (LH y FSH). Éstas últimas son las encargadas de
regular la función de las gónadas en ambos sexos.
La administración prolongada de dosis elevadas en hombres causa
hipogonadismo hipogonadotropo (disminución de la producción de testosterona)
caracterizado por la atrofia testicular y reducción de la cantidad y calidad
del semen, ya que ambas hormonas son necesarias para la espermatogénesis. Puede
incluso llevar a la esterilidad. La recuperación de toda la funcionalidad
reproductiva, dependerá del tiempo que se haya estado abusando de estos
esteroides, pudiendo llegar incluso a un año.
Otro resultado del abuso de los esteroides andrógenos anabólicos en hombres
es la aparición de ginecomastia. Este efecto se asocia con la conversión
periférica de AAS a estrógenos debido a la gran cantidad de AAS
administrados.
En las mujeres también aparecen efectos adversos del abuso de
AAS, como: aparición de acné, agravamiento de la voz, disminución de la
menstruación, etc. Otros efectos endocrino son la disminución de
la función tiroides y de los niveles séricos de globulina T-4.
3.2. Efectos psicológicos
Diversos estudios han demostrado que el abuso de estos esteroides puede
originar alteraciones importantes en la personalidad, como aumento de la
agresividad y de la irritabilidad o aparición de síntomas depresivos, así como
cambios de humor, relacionados con cuadros depresivos, e incluso paranoia y
psicosis.
La auto-administración de AAS se ha asociado con la aparición de
esquizofrenia.
Las investigaciones demuestran que los usuarios de AAS están a
menudo insatisfechos con su cuerpo y tienen una baja autoestima. Esto puede
provocar el llamado "síndrome de anorexia inversa", definido más
tarde como" dismorfia muscular ", en la que el sujeto presenta
una
forma de trastorno dismórfico corporal: los atletas (en general, los
culturistas, aunque puede referirse a otros también) creen que tienen un cuerpo
pequeño y desproporcionado y están patológicamente preocupados por su grado de
musculatura.
No obstante, los AAS presentan también algunos efectos
psicológicos no negativos, como el aumento de la excitación sexual o la
euforia, aunque estos se manifiestan en un menor número de casos.
Es importante señalar que aunque no siempre se produce, los esteroides
sexuales generan dependencia en un 25% de los casos.
Aunque los mecanismos por los que se producen los efectos psicológicos de
los AAS aún no están claros, los últimos hallazgos parecen mostrar que las
conductas agresivas están relacionadas con bajos niveles de serotonina y
modificaciones de los metabolitos de dopamina a nivel del líquido
cefalorraquídeo (LCR), y las conductas de euforia con altos niveles de
serotonina.
También se ha observado que los AAS tienen efectos sobre algunas áreas del
cerebro, disminuyendo la función de los receptores de GABA en unas zonas y
potenciando en otras. Se cree que estos cambios rápidos podrían contribuir a la
desinhibición de la conducta agresiva y la sobreexcitación en los consumidores
de AAS.
Por otra parte, también se cree que el consumo de AAS puede estar
relacionado con la dependencia a opiáceos (sustancias frecuentemente empleadas
por sus propiedades analgésicas). Esto es debido a que los AAS podrían influir
en la vía de recompensa mesocorticolímbica por su capacidad de alterar péptidos
endógenos, aminoácidos excitatorios y dopamina, implicados en esta vía.
La posibilidad de que tengan lugar los efectos anteriormente mencionados,
así como la
seriedad de los mismos, está relacionada con la dosis que se
administre y con la duración del tratamiento: cuanto mayores sean las dosis y
el tiempo que se mantienen, mayores son las posibilidades de que se produzcan
trastornos psicológicos.
Así mismo, otro de los factores que influye en los
efectos psicológicos es el historial psiquiátrico del individuo, siendo más
susceptibles a padecer alteraciones aquellas personas que hayan sufrido
depresiones previas o que tengan una baja autoestima, y aquellas habituadas al
consumo de otras sustancias adictivas como el alcohol y los opioides.
3.3. Efectos hepáticos
La administración de esteroides se ha visto que eleva los niveles de
transaminasas, alcalino fosfatasa y lactato deshidrogenasas en los tests
funcionales del hígado(LFT), grupos de análisis de sangre de laboratorios
clínicos bioquímicos cuya función es dar información del estado del hígado del
paciente.
En estos tests realizados a atletas hay que tener en cuenta que, a la
hora de interpretarlos, el catabolismo de músculos esqueléticos tras los
fuertes entrenamientos también puede elevar
los niveles de transaminasas, pero
existe un mayor riesgo a tener estos resultados cuando se consume
esteroides.
Estos niveles se normalizan si la administración de los esteroides
es discontinua. Sin embargo, si se continuara hasta más de 2 a 5 meses es
frecuente encontrarse con casos de ictericia
y disfunción hepática, llegando
incluso a casos extremos aunque escasos de muerte por hepatotoxicidad.
Por
otra parte, también se han dado casos de carcinomas en el hígado asociados a
las elevadas dosis de esteroides, sus largos periodos de administración y la
predisposición de las condiciones médicas de los pacientes.
3.4. Efectos cardiovasculares
El riesgo aterogénico que implica la administración de esteroides viene
asociado al incremento de actividad que producen sobre la lipasa
triglicérido hepática(HTGL), una enzima que regula los niveles del suero
lipídico disminuyendo los niveles de HDL, detectable en los primeros días tras
su administración. Los efectos que provocan sobre estos niveles son
dependientes de las dosis suministradas.
Paralelamente, incrementa los niveles de LDL. Pero los efectos sobre estos
niveles podrán variar según el tipo de esteroide y su ruta de administración y
se normalizarán en función de la duración del curso correspondiente al tipo de
esteroide consumido.
Si alguien tiene alguna duda, que no dude en consultarnos ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario