jueves, 31 de enero de 2013

SEMINARIO LUNES

El lunes, como bien ha dicho hoy la profesora de Física en clase, será el primer seminario de Física. Tendrá lugar después de la clase de Física y en él se explicarán posibles dudas sobre los problemas 1 y 2 (que serán explicados en clase) o sobre cualquier otra cosa.

Por lo tanto, haced los primeros dos ejercicios para el lunes y si tenéis alguna duda, quedaos al seminario para que éstas os sean resueltas; si alguien no tiene dudas o por lo que sea no puede ir al seminario, no os preocupéis, pues no son obligatorios.

lunes, 28 de enero de 2013

Novedades


Os informo de unas jornadas gratuitas que os pueden ser muy enriquecedoras.
 
Jornada Científica de Guía de Práctica Clínica 2013, que sirven para:
  • Conocer el papel de las Guías de Práctica Clínica (GPC) en la atención del paciente con pluripatología.
  • Presentar retos y experiencias en el desarrollo de GPC dirigidas al paciente con pluripatología.
 http://portal.guiasalud.es/web/guest/jornadas-cientificas-gs




I Jornadas de fisioterapia y dolor Hospital Universitario del Henares
Estas jornadas nacen con el objetivo de difundir los últimos avances en el tratamiento del dolor desde el enfoque fisioterápico, con su repercusión psicológica.

http://fisioterapiaydolor.wordpress.com/


 
Noticia:

La Universidad Miguel Hernández (UMH) ha creado la primera Cátedra de Investigación en Fisioterapia de toda España, que aglutina a profesores de esta área sanitaria, coordinadores de servicios hospitalarios y catedráticos. Entre sus objetivos, la nueva entidad pretende promocionar la Investigación y la innovación en Fisioterapia, el desarrollo de la Fisioterapia en el ámbito sociosanitario y el papel del fisioterapeuta como proveedor de servicios de salud a la sociedad, a través de medios físicos.

 

viernes, 25 de enero de 2013

SEMINARIOS PROCEDIMIENTOS

Las listas de los seminarios nos las ha enviado ya el profesor de la asignatura. El próximo martes tendrá el seminario el primer grupo. 
Os informo por aquí de que el lugar donde tendrán lugar estos seminarios son las salas de camillas donde tuvimos las prácticas y examen práctico de Valoración.

LIBRO FISIOLOGÍA

Os dejo el enlace para que descarguéis el libro de fisiología del ejercicio del profesor Chicharro, cortesía de Fran. Quizá os tarde un poco, pero es normal porque es un libro bastante extenso. Espero que os sirva de ayuda.
https://dl.dropbox.com/u/58074810/Fisiologia%20del%20Ejercicio%20-%20J%20Lopez%20chicharro.pdf

lunes, 21 de enero de 2013

SEMINARIOS FÍSICA

Como ha adelantado la profesora en clase, los seminarios de su asignatura se harán tras terminar su clase sólo algunos días y siempre con previo aviso. Además contaremos con un pequeño descanso entre final de clase y comienzo de seminario.

Dado que la profesora me avisará con antelación de cuándo tendrán lugar los seminarios, yo os lo pondré por aquí para avisaros de cuándo será o para elegir un día entre todos en caso de que nos dé la opción de escoger un día.

Los seminarios no son obligatorios pero en ellos se resolverán dudas o se ampliará la explicación de la materia dada anteriormente. Es por esto que, aunque no sean obligatorios, os recomiendo que asistáis, y más si no habéis cursado física en algún tiempo, como es mi caso.

Los seminarios han sido puestos en este horario porque no cabe la posibilidad de ponerlos en otro momento. Si hay alguien que quiera comunicarme algo al respecto que lo haga por aquí o por correo, pero ya adelanto que sería harto difícil poner los seminarios en otro momento puesto que las posibilidades son muy limitadas.

domingo, 13 de enero de 2013

ENLACE DE DESCARGA PARA LIBROS DE VALORACIÓN

Pues eso, que os dejo unos links de descarga, cortesía de Fran, para que todos podáis tener acceso a esos libros. Espero que os sean de ayuda! :)

Daniels:  https://docs.google.com/file/d/0B0VfKA_QRpOZQm5VbVJGelVJVEk/edit

Tixa vol. 1:  https://dl.dropbox.com/u/58074810/atlasdeanatomapalpatoria-tomo1cuellotroncoyextremidadsuperior-tixa-elsevier-120713193150-phpapp02.pdf

Tixa vol. 2:  https://dl.dropbox.com/u/58074810/atlasdeanatomapalpatoria-tomo2miembroinferior-tixa-elsevier-120713200340-phpapp02.pdf

Os pongo otro que acabo de encontrar para goniometría que aunque no sea exactamente igual que los apuntes, viene con imagenes que ayudan mucho:

http://kineblog.wordpress.com/2010/10/28/descarga-directa-goniometria-por-claudio-taboadela/

miércoles, 2 de enero de 2013

Lateralización de las funciones. Lenguaje y habla.


LATERALIZACIÓN DE FUNCIONES Y HEMISFERIO DOMINANTE


El cerebro humano consta de dos hemisferios bien diferenciados, y anatómicamente diferentes. Estas diferencias son apenas sutiles, pero a nivel funcional ambos hemisferios están especializados en diferentes funciones. En esto se basa el concepto de lateralización de funciones.

El hemisferio dominante del 95% de la población es el izquierdo, y el porcentaje restante posee ambos hemisferios con igualdad en el desarrollo y ejecución de las funciones superiores. Se puede dar el caso en el que el hemisferio dominante sea el derecho, aunque es una posibilidad remota y casi siempre justificada patológicamente.

En los seres humanos, el lenguaje participa de esta lateralización: en la mayoría de las personas los centros para la capacidad del lenguaje se encuentran en el hemisferio izquierdo. Por lo tanto, podríamos decir que el hemisferio dominante del lenguaje en el ser humano es el izquierdo. No obstante, no debemos caer en el error de pensar que el hemisferio derecho no participa en el lenguaje, puesto que sí que lo hace, pero su relevancia es menor.

Para comprender la importancia del hemisferio dominante en el lenguaje, debemos hablar de dos áreas que se encuentran en este hemisferio y son especialmente importantes: las áreas de Wernicke y de Broca, de las que hablaremos en profundidad más adelante.

Las funciones interpretativas generales del área de Wernicke, así como las funciones que cumplen las áreas del lenguaje y de control motor, suelen estar mucho más desarrolladas en el hemisferio izquierdo que en el derecho. Ya desde el parto, la superficie cortical que con el tiempo acabara convirtiéndose en el área de Wernicke llega a ser un 50% mayor en el hemisferio izquierdo en más de la mitad de los recién nacidos sanos. Que esta zona sea desde niños sea más grande en el hemisferio izquierdo que en el contrario es importante porque, al ser más grande, comienza a usarse en mayor proporción y al final acaba por desarrollarse más que el derecho; esto explica por qué termina convirtiéndose en dominante el hemisferio izquierdo. Si por alguna razón esta área queda dañada o anulada muy al principio de la infancia, el lado opuesto del cerebro normalmente adquiriría la posición dominante. 

El  área premotora del lenguaje o área de Broca también es dominanteen el hemisferio izquierdo. Asimismo, las áreas motoras encargadas de controlar las manos son dominantes en el lado izquierdo del cerebro aproximadamente en 9 de cada 10 personas, lo que se traduce en que la mayoría de la gente sea diestra.
Aunque las áreas interpretativas del lóbulo temporal y de la circunvolución angular (al igual que muchas de las áreas motoras) suelen estar más desarrolladas en el hemisferio izquierdo, reciben información sensitiva de ambos hemisferios y también son capaces de controlar las actividades motoras en los dos. Para ello, recurren a las vías de fibras que atraviesan el cuerpo calloso, que comunica ambos hemisferios y los configura como un “todo”. Si a alguien le cortaran el cuerpo calloso, cada hemisferio trabajaría independientemente, es decir, funcionaría como un cerebro independiente mucho más rudimentario y especializado en una función determinada, de manera que las funciones predominantes en el hemisferio izquierdo no se realizarían en el derecho y viceversa. Por lo tanto, el cuerpo calloso es necesario para la comunicación y cooperación de ambos hemisferios, así como para evitar la interferencia entre los dos lados del cerebro.


FUNCIONES DE CADA HEMISFERIO

Ahora vamos a explicar las funciones de cada hemisferio, tanto las que se relacionan con el lenguaje como las que no.

H. Izquierdo
El hemisferio izquierdo es el dominante en la mayoría de los individuos.
En cuanto al lenguaje, está relacionada con la parte verbal.

En él se encuentran dos estructuras que están muy relacionadas con la capacidad lingüística del hombre: el área de Broca y área de Wernicke, que son áreas especializadas en el lenguaje y exclusivas del ser humano. Lesión en este hemisferio = afasia.

Además de la función verbal, el hemisferio izquierdo tiene otras funciones como capacidad de análisis, capacidad de hacer razonamientos lógicos, abstracciones, resolver problemas numéricos, aprender información teórica, hacer deducciones...

H. Derecho
La parte derecha está relacionada con la expresión no verbal.

Aunque no sea tan relevante como el izquierdo, posee un papel importante en el lenguaje puesto que modula la prosodia del habla. Lesión en este hemisferio = aprosodia.

Además, en él se ubican la percepción u orientación espacial, la conducta emocional (facultad para expresar y captar emociones), la capacidad para controlar los aspectos no verbales de la comunicación, intuición, capacidades artísticas, reconocimiento y recuerdo de caras, voces y melodías.

El hemisferio derecho piensa y recuerda en imágenes. Es por esto que las personas en las que su hemisferio dominante es el derecho estudian, piensan, recuerdan y aprenden en imágenes, como si se tratara de una película sin sonido. Estas personas son muy creativas y tienen muy desarrollada la imaginación.

ÁREAS DE BROCA Y WERNICKE

Como ya hemos introducido antes, dentro del cerebro existen unas áreas que controlan ciertos importantes aspectos del lenguaje, que son las áreas de Broca y Wernicke. Dichas áreas fueron descritas por Paul Broca y Carl Wernicke, y para ello llevaron a cabo estudios con pacientes afásicos. Estos estudios demostraron, además de la dominancia del hemisferio izquierdo, que la lesión de dos áreas concretas se asociaban a un déficit del lenguaje importante: estas áreas corticales con las áreas de Broca y Wernicke.

    Así, se postuló que:

·        El área de Broca se localiza en la corteza prefrontal lateral posterior y en parte en el área premotora, adyacente a la región de la corteza motora que controla los movimientos de expresión facial, la articulación y la fonación. Se ocupa de los aspectos relacionantes del lenguaje (gramática, sintaxis, etc), así como de la producción oral.

·        El área de Wernicke se encuentra en el lóbulo temporal posterosuperior próxima a la corteza auditiva primaria. Es la principal área de comprensión del lenguaje, tanto oral como escrito.

Estas dos áreas están unidas por una vía bidireccional, el fascículo longitudinal o arqueado. Hoy en día se sabe que estas regiones forman parte de una compleja red de áreas que contribuyen globalmente al procesamiento normal del lenguaje.

Cabe destacar que estas áreas controlan todo tipo de lenguaje, no sólo el hablado, sino también el escrito y el lenguaje de signos, así como su interpretación.


MODELO DEL LENGUAJE DE WERNICKE-GESCHWIND

Una vez fueron descubiertas estas áreas y su función en el lenguaje, Norman Geschwind propuso el modelo del lenguaje de Wernicke-Geschwind a mediados del siglo XX. Sus elementos clave del lenguaje eran el área de Broca, el área de Wernicke y el fascículo arqueado.

 Según este modelo, cuando un sujeto repetía palabras habladas, los sonidos llegaban a su oído, donde el sistema auditivo procesaba los sonidos y enviaba las señales nerviosas a la corteza auditiva. Al llegar al área de Wernicke, los sonidos eran procesados y las palabras se hacían inteligibles. Esta información de las palabras iba al área de Broca a través del fascículo arqueado, donde las palabras se convierten en órdenes musculares que eran enviadas a la boca, laringe, lengua, etc para que el sujeto hablara.

Asimismo, cuando un sujeto repetía palabras leídas, la información se procesaba en el sistema visual a través de la corteza estriada y las áreas visuales corticales de nivel superior, desde donde pasaba a la circunvolución angular. Aquí se producía una transformación, de forma que la salida de información al área de Wernicke era similar a cuando las palabras eran habladas. A partir de ahí, el recorrido era el mismo que el anterior. El lenguaje de signos también sigue este proceso, de modo que en vez de leer palabras, ven gestos o signos que son procesados en la corteza visual y tras llegar al área de Wernicke son interpretados.

Este modelo ha quedado obsoleto debido a los grandes avances realizados en los estudios del lenguaje, que han demostrado que en el lenguaje participan muchas más áreas además de las citadas anteriormente.


MODELO ACTUAL

A día de hoy, existe una clasificación más moderna que incluye áreas diferentes a las básicas citadas hasta ahora. El contexto actual sugiere 3 grandes sistemas funcionales:

1.    Sistema de ejecución del lenguaje: incluye las áreas de Broca y Wernicke, áreas seleccionadas de la corteza de la ínsula y los ganglios basales. Este sistema se ocupa del análisis de las señales auditivas de entrada, de manera que se activa el conocimiento conceptual al tiempo que se asegura la construcción de los fonemas y la gramática.

2.      Sistema de mediación: está formado por numerosas regiones separadas en las cortezas asociativas temporales, parietales y frontales. Hace de intermediario entre el sistema de ejecución y el sistema conceptual.

3.    Sistema conceptual: formado por un conjunto de regiones distribuidas entre el resto de cortezas asociativas superiores. Se ocupa del conocimiento conceptual.


AFASIAS

La afasia es la pérdida parcial o completa de las habilidades del lenguaje, a menudo sin la pérdida de las facultades cognitivas o la capacidad para mover los músculos utilizados en el habla.

Las afasias se producen por una lesión en el hemisferio izquierdo, en un área relacionada con el lenguaje. Hay muchos tipos de afasia en clínica, pero las más comunes son aquellas en las que las áreas dañadas son el área de Wernicke, el área de Broca y el fascículo longitudinal. Puesto que son las más importantes, son las que procedemos a explicar a continuación:
  • Afasia de Broca o motora: el área dañada es el de Broca y se caracteriza principalmente por la pérdida de la capacidad para producir eficientemente el lenguaje. En la afasia de Broca el habla del paciente es ardua y lenta, faltando la entonación melódica del habla normal. No obstante, los pacientes tienen todavía un notable éxito en la comunicación verbal, incluso cuando sus palabras son difíciles de comprender, ya que la selección de las palabras a menudo es correcta, a excepción de los verbos y sustantivos. En general, los pacientes con afasia de Broca parecen incapaces de expresarse con normalidad, a pesar de que comprenden las palabras y las frases que oyen.


  • Afasia de Wernicke o sensitiva: el área dañada es el de Wernicke y se caracteriza principalmente por la dificultad para comprender el lenguaje. Los pacientes con afasia de Wernicke a menudo desplazan los sonidos, de manera que se distorsiona el planteamiento fonémico previsto. En conclusión, los afectados por la afasia de Wernicke son capaces de hablar y pronunciar con normalidad, pero las cosas que dicen no tienen sentido porque su problema reside en su compresión oral y no entienden lo que se les dice o pregunta.
  • Afasia de conducción: el área dañada es el fascículo longitudinal o arqueado y se caracteriza por la incapacidad de unir coherentemente los elementos de una oración o palabra. La lesión destruye las proyecciones de acción anterógrada  y de retroacción que interconectan la corteza temporal, parietal, insular y frontal; este sistema de conexión parece formar parte de la red que se necesita para unir los fonemas en palabras y coordinar la articulación del habla. En consecuencia, las personas afectadas por este tipo de afasia tienen la capacidad para comprender frases sencillas y tienen un habla inteligible, pero no pueden repetir las frases de manera literal, unir fonemas de manera eficaz ni pueden nombrar con facilidad imágenes y objetos.


APROSODIAS

El término aprosodia se refiere a un trastorno neurológico caracterizado por la incapacidad de una persona para transmitir o interpretar correctamente la prosodia (ritmo, tono, acento, entonación, etc.). Se asocia con lesiones en el hemisferio derecho en las regiones corticales que corresponden a las áreas de Broca y Wernicke.

El efecto más evidente de estas lesiones es la ausencia de los componentes emocionales y tonales normales del lenguaje (denominados elementos prosódicos) que imparten significado adicional a la comunicación verbal e incluso se utilizan para modificar el significado literal de la palabra emitida. Las variaciones del énfasis melódico y de la entonación influyen en el significado y el efecto del lenguaje hablado. Por ejemplo decir “eres inteligente” en tono afirmativo y decir “¿eres inteligente?“en tono interrogativo transmiten mensajes diferentes debido a su diferente entonación aunque se trate de las mismas palabras.

Los pacientes con aprosodia carecen de esta habilidad de darle diferentes significados a las mismas palabras según la entonación que se utilice.

La lesión de las regiones perisilvanas del hemisferio derecho puede interferir en la prosodia del habla y causar síndromes de aprosodia. Si la lesión se produce en la zona del hemisferio derecho que corresponde al área de Wernicke produce un mayor trastorno de la decodificación de la prosodia del habla, es decir, que el afectado no entiende el contexto del mensaje y no puede expresarlo en un sentido coherente. Si se produce en la zona correspondiente a la zona de Broca generan un mayor cambio en la capacidad para introducir en el habla una prosodia adecuada al significado. Este último déficit es la forma más frecuente de aprosodia que se detecta en la parte clínica: el afectado produce un lenguaje gramaticalmente correcto, con una elección adecuada de las palabras, pero las frases se emiten con una entonación monótona y por lo tanto este tipo de pacientes dan la impresión equívoca de estar deprimidos o indiferentes.

CORTEZAS DE ASOCIACIÓN


Introducción

Los grupos que exponemos esta mañana vamos a hablaros de algunos aspectos de las funciones superiores del sistema nervioso, es decir las más complejas y que requieren un mayor grado de integración.

Por nuestra parte vamos a daros una introducción general sobre las zonas del encéfalo que están implicadas en estas funciones y qué consecuencias tienen algunas de sus lesiones, mientras que los otros grupos se van a centrar en aspectos más específicos como el lenguaje, la memoria y el ciclo sueño-vigilia.

Las funciones superiores son llevadas a cabo en gran medida por las llamadas cortezas de asociación multimodales, es decir que integran la información de más de una modalidad sensorial y la vinculan a la planificación de los movimientos.

Esto las diferencia de las cortezas de asociación unimodales, que son las que ya hemos visto en temas anteriores, y que se dividen en:

  • unimodales sensoriales, que integran la información aferente de una única modalidad sensorial, y se localizan junto a la corteza sensitiva primaria correspondiente. Son las siguientes:
·     Somatosensorial: corteza parietal posterior (áreas 5 y 7 de Brodmann).
·     Auditiva:
circunvolución temporal superior (áreas 42 y 22).
·     Visual: zona inferolateral occipital (áreas 18 y 19) y temporal. 
  • unimodales motoras, que planifican y generan programas motores. Son: 
·     la corteza premotora
·     el área motora suplementaria

En el siguiente esquema las áreas de asociación unimodales se indican con el nombre de “secundarias”.  

Las cortezas de asociación multimodales (indicadas en el esquema anterior), por su parte, integran como hemos dicho la información que reciben de las cortezas unimodales para obtener una percepción y apreciación globales y planificar acciones. Se dividen en:

  • el área de integración sensitiva o de asociación posterior, situada entre los lóbulos parietal, temporal y occipital. Aquí es donde se integra toda la información sensorial para formar una percepción global de nosotros mismos y de nuestro entorno. Un aspecto importante de este área es su lateralización a nivel funcional: es decir que no cumple las mismas funciones en los dos hemisferios. Así aparece el concepto del hemisferio dominante, que es el izquierdo en el 95% de las personas. Este concepto se refiere sobre todo a las funciones intelectuales basadas en el lenguaje o en el simbolismo verbal, como la capacidad para leer o efectuar operaciones matemáticas. Pero no significa que el otro hemisferio no sea importante; de hecho es el que predomina en otras funciones como entender e interpretar la música, las relaciones espaciales entre la persona y su medio, o entender el lenguaje corporal.
  •  el área límbica, donde se procesan e integran las emociones. La vemos en azul en el siguiente esquema. Sus partes más importantes son: a nivel cortical, partes orbital y medial de la corteza prefrontal, circunvoluciones cingular e hipocámpica. Y a nivel subcortical: amígdala, ganglios basales ventrales, hipotálamo y núcleo mediodorsal del tálamo.
Como en el caso del área posterior, también muestra una lateralización funcional, siendo en este caso el hemisferio derecho el que está más íntimamente vinculado con la percepción y la expresión de las emociones.

  • el área de integración motora o de asociación anterior, situada en el lóbulo frontal por delante de las áreas premotoras. En esta área se crea, a partir de la información aportada por el área de asociación posterior y el área límbica, una apreciación de nosotros mismos en relación con el mundo y se planifican los comportamientos que parecen apropiados para las diferentes circunstancias en que nos encontramos. También se considera que aquí se conforma lo que solemos llamar la personalidad del individuo.
A continuación vamos a explorar con más detalle la función de cada área y exponer algunos  casos en que éstas se han visto dañadas. De hecho, el estudio de los síntomas y signos resultantes del daño en regiones encefálicas específicas ha sido históricamente el único método para investigar la localización de las funciones encefálicas complejas en seres humanos vivos, que ahora se completa con técnicas por imágenes no invasivas.

Área asociativa posterior: zona parietal

Esta zona es responsable de la interpretación sensitiva general y de la noción consciente de de la mitad contralateral del cuerpo además de contribuir a las funciones del lenguaje en el hemisferio dominante.

Las lesiones en esta zona provocan deficiencias a nivel lingüístico y de cálculo, en las cuales ahondarán nuestros compañeros del grupo que expone sobre el lenguaje.

Las lesiones en este área conllevan asimismo problemas de atención, orientación espacial y reconocimiento, en las que vamos a entrar con más detalle.

El neurólogo W.R.Brain llevó a cabo un experimento con tres pacientes con lesiones unilaterales del lóbulo parietal donde se observaban efectos como pérdida de memoria, ya que, se perdían por las habitaciones de sus propias casa. Además, se olvidaban de la presencia de las extremidades del lado izquierdo del cuerpo  porque estos pacientes tenían una lesión en la región parietoccipital derecha que les provocaba un síndrome de negligencia contralateral izquierdo ya que la parte derecha de la corteza parietal controla la atención tanto de la mitad derecha como izquierda mientras que el hemisferio izquierdo únicamente controla al derecho. De esta manera cuando se produce una lesión parietal izquierda queda compensada por el hemisferio derecho. Este síndrome consiste en la incapacidad de prestar atención a los objetos o al propio cuerpo, manteniéndose en perfecto estado la capacidad motora. Los individuos afectados no comunican, no responden ni se orientan hacia los estímulos que se presentan en el lado del cuerpo opuesto a la lesión. Estos pacientes también tienen apraxias, es decir dificultad para realizar tareas motoras complejas dirigidas a un fin del lado desatendido como, por ejemplo: vestirse, alcanzar objetos, escribir, dibujar…

Pues bien, a partir de este estudio de Brain se han relacionado las lesiones del lóbulo parietal con déficit de la atención o la conciencia perceptiva.

Además de esta lesión que es la principal existen las siguientes:

  • La agnosia: es la incapacidad de reconocer un objeto y se debe a que el cerebro no puede integrar la información de manera normal. Por ello se considera que el fracaso del rendimiento sensorial es de nivel superior.

  • La asterognosia: es la incapacidad de reconocer un objeto a través del tacto debido a una lesión del lóbulo parietal adyacente a las áreas corticales primarias de la circunvolución poscentral.

Por último destacar un área  que comienza en la corteza parietal posterior y se extiende hacia la corteza occipital superior, donde se produce el análisis de las coordenadas espaciales del medio visual, auditivo y corporal de todo lo que rodea al cuerpo. Recibe información sensitiva visual desde la corteza occipital y al mismo tiempo información somatosensitiva desde la corteza parietal anterior. 

Área asociativa posterior: zona temporal


En el lóbulo temporal del hemisferio dominante se encuentra un área específica crucial para la comprensión del lenguaje: el área de Wernicke. Ésta desempeña el papel más importante entre todos los elementos de la corteza cerebral para alcanzar los niveles de comprensión más altos: lo que llamamos la inteligencia. Nuestros compañeros del grupo de lenguaje os hablarán de este área más detalladamente.

De manera más general, se puede decir que las pruebas clínicas obtenidas en pacientes con lesiones de la corteza de asociación del lóbulo temporal indican que la función principal de esta región del encéfalo es el reconocimiento de los estímulos complejos a los que se presta atención.

Los trastornos con dificultad para la identificación de objetos se denominan agnosias. Hay dos tipos principales de agnosia: las que tienen un aspecto léxico (mezcla de estímulos verbales o cognitivos con estímulos sensitivos) y con un aspecto mnemónico. Los pacientes con agnosia reconocen la presencia de un estímulo pero no pueden decir exactamente qué es. Hay un tipo de agnosia presente en los seres humanos  denominada prosopagnosia, que consiste en la incapacidad para reconocer e identificar los rostros.
Un ejemplo de este trastorno es el estudio realizado por el neuropsicólogo N.L.Etcoff a un paciente de 40 años que había sufrido un traumatismo de cráneo grave como resultado de un accidente automovilístico a los 18 años. Tras su recuperación, este paciente no pudo reconocer los rostros de sus familiares pero llevó una vida normal, ya que, podía identificar a otros objetos comunes, reconocer la edad, el sexo, la voz, la forma del cuerpo de personas particulares. Las imágenes encefálicas permitieron revelar que la prosopagnosia era el resultado del daño en el lóbulo temporal derecho.
Generalmente, las lesiones en la corteza temporal derecha conducen a la agnosia de los rostros y los objetos mientras que las lesiones en el lóbulo temporal izquierdo producen problemas en el lenguaje.
Según la localización, lateralidad y el tamaño de la lesión en la corteza temporal, las agnosias pueden ser tan específicas como las relacionadas con la identificación de los rostros humanos o tan generales referidas a la incapacidad para nombrar los objetos familiares.  

Por otro lado, los lóbulos temporales se localizan por debajo del hueso temporal, y este se llama así porque el cabello de las sienes es el primero en encanecer a medida que pasa el tiempo. Hay pruebas fascinantes en humanos que demuestran que hay áreas de los lóbulos temporales (corteza inferotemporal y media) que están implicadas en el almacenamiento y procesamiento del aprendizaje y la memoria declarativa(es la memoria de los hechos y acontecimientos pasados). Las lesiones en estas áreas provocan amnesias retrógradas o anterógradas graves. (BEAR-CAP. 19)

Área límbica

Como dijimos, en este área se procesan e integran las emociones, que luego influirán de manera muy importante en la planificación de los comportamientos por parte del área anterior, además de jugar un papel importante en la memoria como nos detallarán los compañeros del grupo correspondiente.

Para ilustrar la importancia de este área en el procesamiento de las emociones os vamos a exponer el caso de una paciente con un trastorno genético que conduce a la atrofia bilateral de los lóbulos temporales anteromediales y daña, por consiguiente, extensamente ambas amígdalas. La paciente no presenta deterioro motor ni sensitivo, ni déficit en inteligencia, memoria o lenguaje. Sin embargo, cuando se le solicitó que evaluara la intensidad de la emoción en una serie de fotografías de expresiones faciales, no pudo reconocer la expresión de miedo. A continuación, cuando se le solicitó que dibujara expresiones faciales, de memoria, del mismo conjunto de emociones, produjo dibujos habilidosos de todas las emociones, salvo del miedo. Para esta emoción representó a una figura encogida con el pelo erizado, pero solo porque conocía estos clichés acerca de la expresión del miedo.

La deficiencia de la paciente se traduce en la vida real en una capacidad limitada de sentir miedo en situaciones en las cuales esta emoción es apropiada, siendo esto obviamente muy problemático pues el miedo es esencial para tomar las decisiones acertadas en circunstancias críticas, y a fin de cuentas para sobrevivir.

Otro trastorno que implica a la amígdala, además del núcleo mediodorsal del tálamo y la corteza prefrontal orbitaria y medial (en concreto del hemisferio izquierdo), es la depresión unipolar. Se ha podido demostrar mediante imágenes encefálicas no invasivas que el flujo sanguíneo hacia estas áreas está relacionado de manera importante con la gravedad clínica de la depresión.

Del mismo modo se ha podido observar que la incidencia y la gravedad de la depresión es significativamente más alta en los pacientes con lesiones del hemisferio anterior izquierdo en comparación con cualquier otra localización. Por el contrario, los pacientes con lesiones en el hemisferio anterior derecho a menudo se describen como extraordinariamente (y hasta excesivamente) alegres y optimistas.

Por último hablaros de un experimento que demuestra que si bien la experiencia subjetiva de las emociones podría depender de una corteza cerebral intacta, la expresión de los comportamientos emocionales no implica necesariamente procesos corticales. El experimento consistió en extirpar ambos hemisferios cerebrales a una serie de gatos (incluidos la corteza, la sustancia blanca subyacente y los ganglios basales). Como consecuencia los animales se mostraron excesivamente enfadados sin ninguna razón evidente (la llamada “ira ficticia”), mostrando las correlaciones autónomas habituales de esta emoción: aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, dilatación pupilar y erección de los pelos del dorso y la cola. Esta respuesta se daba de forma completa solo si se seccionaba por encima del hipotálamo, lo que demuestra su importancia en el proceso.


Área de asociación anterior


Este área cumple las funciones cognitivas más superiores, que incluyen facultades intelectuales, de discernimiento y predictivas, así como la planificación de la conducta.
El área de Broca es una subzona específica, que se encuentra a caballo entre el área de asociación anterior y la corteza premotora. Como os explicarán nuestros compañeros, este área juega un papel muy importante en la producción de las palabras.

De manera más general, a lo largo de la historia se ha demostrado que el déficit funcional del área de asociación anterior puede resultar devastador, sobre todo si se da a nivel de los dos hemisferios. Esto nos lleva a la conclusión de que, es en este área de la corteza cerebral, donde se incluye el mayor repertorio de funciones, lo cual es compatible con el hecho de que este lóbulo sea de mayor tamaño en seres humanos que en cualquier otro primate.

Personalidad: integración de información perceptual compleja de áreas sensitivas y motoras, y de las cortezas de asociación parietal y temporal y límbica; dando como resultado una            apreciación del propio individuo en relación con el mundo, lo cual   permite planificar y ejecutar un comportamiento.               
Una lesión supone la dificultad para actuar de una forma acorde a las                 circunstancias que rodean al individuo.   

El caso que despertó la curiosidad sobre las capacidades funcionales de este área del cerebro fue el de Phineas Gage (trabajador del Ferrocarril Rutland and Burlington de Vermont a mediados del XIX); él era el maestro de de obras de su cuadrilla y era muy respetado, pero un día haciendo estallar roca se produjo una explosión que hizo que una pesada barra de metal que utilizaba como herramienta de trabajo saliese disparada y se introdujese a través de la órbita de su ojo izquierdo, destruyendo así gran parte de la porción frontal de su encéfalo. Tras una infección y una invalidez pasajera, Phineas Gage pareció recuperarse y hallarse nuevamente bien, pero quien le conocía no tardó en darse cuenta de que algo en él había cambiado tras el accidente:          pasó de ser decente, moderado y             trabajador a ser un gamberro desconsiderado y desmedido, incapaz de afrontar relaciones sociales normales ni de planificación práctica (lo que había sido la base de su trabajo hasta entonces).     

Otro caso clínico de gran importancia fue el del llamado Joe A., corredor de bolsa que a los 39 se sometió a una operación de resección bilateral del lóbulo frontal debido a un tumor de gran tamaño. Tras la operación nada de su capacidad intelectual, motora o sensitiva cambió; pero, por el contrario, su personalidad había sufrido cambios espectaculares: antes de su intervención quirúrgica, este hombre, era reprimido y modesto, posteriormente, a parte de perder toda capacidad de planificaciones de acciones futuras mediante un razonamiento lógico, perdió toda respuesta ante cualquier represión impuesta por la vida en sociedad.
Estudios actuales determinan que en la zona lateral de este lóbulo se encontraría el área relacionado con la memoria y en la zona central la capacidad inhibitoria de respuestas inadecuadas.
Así todas estas observaciones son compatibles con la conclusión final de que la corteza frontal se encarga de la selección, la planificación y la ejecución del comportamiento apropiado, sobre todo en  un contexto social.


INFLAMACIÓN


INTRODUCCIÓN
La inflamación es una respuesta característica de la inmunidad innata, desencadenada por una lesión tisular (debida a bacterias, traumatismos, sustancias químicas o calor entre otros). El desencadenamiento de este proceso busca luchar contra la infección de un tejido dañado, dirigiendo los elementos que conforman al sistema inmune a la zona de la infección o lesión. Para ello libera múltiples sustancias que provocan cambios secundarios notables en los tejidos vecinos:
            -Aumento de la vasodilatación.
            -Aumento de la permeabilidad.
            -Coagulación del líquido extracelular.
            -Atracción por quimiotaxis de células inmunitarias y mediadores químicos.
            -Hinchazón de las células del tejido.
Una vez la infección esté controlada, promoverá la reparación tisular, finalidad última de la inflamación (función no inmunológica).

PROCESO INFLAMATORIO
La manifestación clínica de estos procesos que tienen lugar, caracterizan a la inflamación por sus cinco signos cardinales clásicos:
·         El enrojecimiento de la zona afectada, debido a la dilatación de los capilares locales.
·         Calor debido al incremento del flujo sanguíneo resultante de la dilatación vascular y la liberación de mediadores químicos.
·         Hinchazón, por la acumulación de fluido edematoso en el espacio extravascular
·         Dolor, debido a la constricción y distorsión de los tejidos dañados inducida por el edema y algunos de los mediadores químicos de la inflamación aguda como la bradiquinina, las prostaglandinas y la serotonina.
·         La pérdida de función debida a la inhibición consciente o refleja provocada por el dolor, o la inmovilización física de los tejidos debida a la hinchazón.


Efecto tabicador de la inflamación: se busca aislar la zona lesionada del resto de tejidos. Ello se consigue bloqueando los espacios tisulares y linfáticos de la zona inflamada con coágulos de fibrinógeno, con lo que se consigue que apenas fluya líquido a través de los espacios. Así, el organismo busca ralentizar la diseminación de los agentes externos dañinos (bacterias y productos tóxicos).

Los macrófagos presentes en el tejido inflamado, a los pocos minutos de su comienzo son activadas por los productos de la infección y la inflamación, los cuales producen en ellos un aumento rápido de su tamaño, y su movilidad, y empiezan a llevar a cabo sus funciones fagocíticas. El número de macrófagos movilizados no suele ser grande, pero es eficaz durante la primera hora o más de la infección.

Invasión por neutrófilos. En esta fase temprana, productos procedentes de los tejidos inflamados alteran la superficie del endotelio capilar, produciendo vasodilatación y aumentando su permeabilidad, con lo que se forma el exudado o edema inflamatorio, formado por fluido plasmático y elementos de la sangre. Esta pérdida de fluidos produce un incremento en la viscosidad interior del capilar, que ralentiza su flujo sanguíneo. Ello favorece la adhesión de los leucocitos al endotelio vascular (marginación), y ello sumado a la acción de los mediadores, que aflojan las uniones intercelulares endoteliales de capilares y vénulas, permite el paso de los neutrófilos mediante diapédesis. Una vez han atravesado las paredes capilares (extravasación), los neutrófilos acuden por quimiotaxis a los tejidos lesionados, donde interactúan con mediadores que activan varias de sus funciones biológicas (motilidad direccional, adhesión a microorganismos, fagocitosis) y comienzan sus funciones de eliminación de bacterias y materiales extraños.
A esto se suma la neutrofilia, un aumento de 4 a 5 veces en el recuento de neutrófilos, provocada por los productos de la inflamación que a través del torrente sanguíneo, actúan sobre los neutrófilos almacenados en la médula ósea y los movilizan hacia la sangre circulante.

QUIMIOTAXIS
Se define como la migración bidireccional de células a través de una gradiente de concentración de una molécula quimiotáctica hacia un sitio de inflamación o reacción inmunitaria. Algunos mediadores como puede ser la histamina, favorecen la movilidad global de las células.


Segunda invasión de macrófagos. Los monocitos procedentes de la sangre entran junto a los neutrófilos en el tejido inflamado, y aumentan de tamaño hasta convertirse en macrófagos. Sin embargo, el número de monocitos en la sangre circulante y de reserva en la médula ósea es bajo. Además, necesitan 8 horas o más para desarrollar la misma capacidad que los macrófagos tisulares para la fagocitosis. Es por ello que los macrófagos no serán las células fagocitarias dominantes en el tejido inflamado hasta varios días después, o incluso semanas.

-Mayor producción de granulocitos y monocitos en la médula ósea. Se da una estimulación de las células precursoras de granulocitos y monocitos en la médula, aunque tienen que transcurrir 3 o 4 días hasta que éstos puedan abandonar la médula ósea y entrar en el torrente sanguíneo. La producción de estas células continuará mientras se mantenga el estímulo proveniente del tejido inflamado.

En las fases avanzadas de la inflamación, la dilatación de los canales linfáticos permite una mayor evacuación del fluido edematoso del exudado. Este drenaje, limita la extensión del fluido edematoso en los tejidos y favorece el transporte de complejos inmunes y material antigénico hacia los ganglios linfáticos locales, donde se inician los procesos de desarrollo de la respuesta inmune específica.


REGULACIÓN DE LA INFLAMACIÓN: 

Hay más de dos docenas de factores implicados en el control de la respuesta del macrófago a la inflamación, pero se han destacado cinco de ellos por desempeñar funciones dominantes.
·         TNF (factor de necrosis tumoral)
·         IL-1 (Interleucina 1)
·         GM-CSF (factor estimulador de colonias de granulocitos-monocitos)
·         G-CSF (factor estimulador de colonias de granulocitos).
·         M-CSF (factor estimulador de colonias de monocitos).
Estos factores los producen los macrófagos activados en los tejidos inflamados, y en menores cantidades las células tisulares inflamadas.

En el control y regulación del proceso inflamatorio intervienen de forma activa diferentes sistemas:
·         ž  A nivel endocrino: a través del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal, la hormona córticotropa (CRH) actúa  como hormona proinflamatoria. A su vez la histamina, IL-1 e IL-6 secretadas en la reacción inflamatoria regulan según necesidad la secreción de CRH, actuando a nivel de hipotálamo.
En  el mismo eje, las glándulas suprarrenales ejercen un control inhibidor de la inflamación secretando cortisol, con efecto antiinflamatorio.
·         ž  A nivel neural, el sistema autónomo parasimpático también ejerce una función de regulación de la inflamación. En el nervio vago, uno de sus principales neurotransmisores (acetilcolina) actúa con efecto antiinflamatorio, atenuando la producción de TNF, IL-1B, IL-6 e IL-8 por parte de los macrófagos según las informaciones de las terminaciones aferentes del vago.
El estrés psicológico tiene en los sistemas endocrino y neural, un efecto relevante aumentando la secreción de CRH y menguando la secreción de acetilcolina. Resultados proinflamatorios.
·         ž  A nivel inmunológico, macrófagos, mastocitos y neutrófilos ejercen un control total de la respuesta inflamatoria a través de sus receptores y secreciones. Los macrófagos interaccionarán con los sistemas inmune, nervioso y endocrino mediante las citocinas para regular el proceso inflamatorio.


SISTEMA DEL COMPLEMENTO
El Complemento es un término que describe un sistema de unas 20 proteínas. Las principales moléculas que integran este sistema son once proteínas. Nueve de ellas conocidas como componentes y van de C1 a C9.  Las otras dos son conocidas como factores y son los factores B y D.

La activación del sistema complemento promueve fundamentalmente la inflamación, la fagocitosis y la lisis celular. Respecto a los efectos inflamatorios  los productos del complemento contribuyen a la inflamación local y provocan que:
-El flujo sanguíneo ya aumentado se incremente más.
-aumente la fuga capilar de proteínas.
-las proteínas del líquido intersticial se coagulen en los espacios tisulares, lo que conlleva a impedir  el movimiento del microorganismo invasor a través de los tejidos.



Actualmente se conocen tres vías para la activación del complemento. Nosotros os vamos a hablar de la vía principal para la activación de los precursores enzimáticos que están inactivos.

La vía clásica: Cuando un anticuerpo se une a un antígeno, una zona reactiva específica queda “activada” y se une a la molécula C1 del sistema complemento. Ésto establece una secuencia de reacciones, que comienzan con la activación de la proenzima C1. Las enzimas C1 que se forman activan grandes cantidades de enzimas (amplificación de la respuesta), con lo que se forman múltiples productos finales en las últimas fases de este sistema. Varios de ellos causan importantes efectos que ayudan a evitar lesiones de tejidos tisulares provocadas por las toxinas invasoras o microorganismos.


INFLAMACIÓN FASE AGUDA Y CRONICA

Estadios tempranos de la inflamación aguda
La inflamación aguda consta de dos fases interrelacionadas: (1) una fase vascular aguda, en la que los vasos sanguíneos próximos al sitio de la lesión se dilatan, incrementan su flujo y se permeabilizan, dando lugar a la acumulación de fluidos y células en el sitio de la lesión (exudado inflamatorio) y (2) una fase celular aguda, en la que se produce una activación de células sanguíneas especializadas que altera sus propiedades de adhesión, motilidad y migración quimiotáctica hacia los tejidos dañados, así como su capacidad fagocítica.

La inflamación crónica
Es una respuesta inflamatoria de duración relativamente prolongada en el tiempo (semanas, meses e incluso indefinidamente) provocada por la persistencia del estímulo inflamatorio.
La inflamación crónica puede surgir como una progresión de una reacción inflamatoria aguda, tras episodios agudos repetidos y mal resueltos. Puede originarse también por organismos infecciosos capaces de eludir o resistir la fagocitosis sobreviviendo intracelularmente o en regiones dañadas y mal drenadas como los abscesos. La necrosis causada por el agente patógeno y los desechos resultantes del aclaramiento de residuos celulares y tisulares, también pueden por si mismos estimular la respuesta inflamatoria.
El estado de cronicidad inflamatoria se establece a partir de un punto en el que las características citológicas, histológicas, clínicas y sintomatológicas difieren de las de una inflamación aguda.
La inflamación crónica se caracteriza por la ausencia o la modificación de algunos de los signos cardinales: el calor y el enrojecimiento son menores y el dolor menos intenso. La funcionalidad puede restaurarse total o parcialmente y la hinchazón, aunque a menudo presente, difiere en su origen y se debe fundamentalmente a la infiltración celular (macrófagos, linfocitos, células plasmáticas y fibroblastos) y la deposición tisular.
La acumulación de macrófagos y linfocitos en las áreas de inflamación crónica, es debida a su reclutamiento continuo desde la circulación, a la prolongada supervivencia e inmovilización en el área inflamada y a la proliferación local, tanto en el sitio de la inflamación como en los nódulos linfáticos locales.




CÉLULAS CEBADAS Y MEDIADORES
Las células cebadas son una serie de células madre con una importante función en cuanto a la inmunidad no específica, que se derivan de precursores en la médula ósea roja y que se encargan de la mediación de los procesos inflamatorios al liberar al medio aminas vasoactivas.
Se caracterizan especialmente por la presencia de gránulos en su citoplasma, los cuales contienen distintas sustancias denominados mediadores primarios o preformados. Entre ellos encontramos heparina, histamina, proteasas neutras, arilsulfatasa, EFC y NCF.
 Además a partir de los precursores del ácido araquidónico de la membrana son capaces de sintetizar otras sustancias denominadas mediadores secundarios o recién sintetizados entre los cuales encontramos los leucotrienos (C4, D4, y E4), tromboxanos (A2 y B2) y prostaglandinas.
También se sintetizan otros mediadores secundarios que no se derivan del ácido araquidónico: PAF, bradicininas, interleucinas (IL-4, IL-5 e IL-6) y TNF-α


Al respecto de los mediadores derivados del ácido araquidónico, los antiinflamatorios son medicamentos usados para prevenir o disminuir la inflamación de los tejidos que actúan principalmente sobre éstos mediadores.  
Hay dos grandes grupos de fármacos antiinflamatorios: esteroideos y no esteroideos (AINE).

ANTIINFLAMATORIOS ESTEROIDEOS (CORTICOSTEROIDES): corticoides semisintéticos ánalogos estructuralmente a los naturales (como el cortisol, que como dijimos tiene acción antiinflamatoria). Inhiben la vasodilatación, incremento de permeabilidad vascular, exudación y proliferación celular que aparecen en los procesos inflamatorios.

ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDEOS (AINE): Son un grupo variado de fármacos que, en su mayoría, ejercen su acción antiinflamatoria mediante la inhibición de la enzima ciclooxigenasa-2 , muy habitual en focos inflamatorios (como el celecoxib), aunque también los hay que actúan sobre la COX-1, la cual aparece en la membrana sinovial de articulaciones inflamadas.

El antiinflamatorio no esteroideo más común es el ácido acetil-salicílico (aspirina), aunque también se incluyen otros medicamentos como el paracetamol en este grupo.

De vuelta a los mediadores: la liberación de los mediadores primarios y la estimulación de la producción de los secundarios inician la reacción inflamatoria. A continuación vamos a describir, de acuerdo con la liberación de mediadores, la secuencia de sucesos en la reacción inflamatoria:

1.   La liberación de la histamina favorece la vasodilatación de modo que se incrementa la permeabilidad de los vasos contiguos. Este mismo efecto es apoyado  por los Leucotrienos C4, D4, B4 y E4, la Bradicinina y por el Factor Activador de Plaquetas.
También se produce broncoespasmo y se aumenta la producción mucosa a nivel de las vías respiratorias siendo apoyado el proceso  por la Prostaglandina D2.
2.   Los componentes del complemento se escapan de los vasos y las proteasas neutras los segmentan para dar lugar a nuevos agentes de inflamación.
3.   El Factor Quimiotáctico de eosinófilos (EFC) atrae a los nuevos agentes de inflamación creados a partir del complemento.
4.    El Factor Quimiotáctico de Neutrófilos (NCF) se encarga de atraer a los neutrófilos al
sitio de la inflamación
para la fagocitación y destrucción de los posibles
microorganismos existentes.
5.   La Bradicinina también da lugar a la sensación de dolor debido a la hipersensibilización de los nociceptores.

Hay una serie de mediadores que forman parte de la función no inmunológica de la respuesta inflamatoria:
· Serotonina: Liberada por plaquetas, al igual que el Tromboxano A2. Ambos orientados a una posterior reparación tisular
· Factor Activador de Plaquetas: Liberado por basófilos, neutrófilos y macrófagos. Refuerza la acción de la serotonina, libera más mediadores plaquetarios y activa a los neutrófilos.
· Productos de degradación de la Fibrina: Su presencia estimula la quimiotaxis de neutrófilos y macrófagos.


Formación de pus

Si la necrosis celular es abundante, o la infección es grande pueden formarse abscesos y supuración. Cuando los neutrófilos y los macrófagos engullen un gran número de bacterias y tejido necrótico, la gran mayoría muere. En pocos días se forma una cavidad (absceso) en los tejidos inflamados que contiene tejido necrótico, neutrófilos y macrófagos muertos y líquido tisular, denominándose a este conjunto pus. La formación de pus se observa en la mayoría de los procesos inflamatorios y habitualmente continúa hasta que la infección remite.
En ocasiones, el pus alcanza la superficie corporal o drena en alguna cavidad interna y se disemina.
 En otras ocasiones persiste aún después de la finalización del proceso infeccioso. En estos casos, la secreción purulenta se elimina de forma gradual, al ser absorbidos por los tejidos vecinos y la linfa hasta que la mayor parte de los signos de lesión tisular desaparecen.
En cuanto a los granulomas, estos aparecen en casos de inflamación crónica. Es un intento de la célula de aislar un cuerpo extraño que no puede ser fagocitado. Normalmente se produce una fuerte activación de linfocitos T, la cual activa intensamente a los macrófagos. Estos macrófagos se transforman en células pseudoepiteliales que recubren al agente patógeno, que se encuentra en el centro; y alrededor de estas células pseudoepiteliales a su vez se encuentran leucocitos mononucleares (linfocitos y plasmocitos) y fibroblastos.